Una de las tareas más difíciles de ser padres consiste en poner límites a nuestros hijos, muchas veces no sabemos que normas poner, que consecuencias deben tener, dudamos de si hemos hecho bien…
Es frecuente oír a los padres decir que ya no saben qué hacer con sus hijos que atraviesan momentos difíciles, habláis con ellos, los reprendéis, castigáis y la mayoría de las veces nada de esto funciona. Incluso muchos padres a menudo pensáis que los conflictos que se generan son problemas del niño o del adolescente que pasaran con el tiempo.
La familia es una de las principales influencias socializadoras de los niños; en ella se adquieren valores, expectativas, pautas de conducta, no debemos olvidar que los principales maestros o educadores somos los propios padres.
Para crecer de forma equilibrada y conseguir llegar a ser personas maduras, todos necesitamos cubrir una serie de necesidades desde el mismo momento de nacer. La primera de ellas es la necesidad de confianza y amor en las personas que nos rodean.
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